LA PSICOSIS ORDINARIA
Por Cocolet Soller
Compuesto por MILLER, JACQUES ALAIN y admiradores, este libro debe ser un relato más que interesante de la experiencia con la psicosis, no la propia, sino la del trabajo que alguien ejerce en una institución y/o consultorio.
No he leído el libro, obviamente -la mayoría de los psicoanalistas no dedicamos tiempo a tareas tan ociosas-, pero sí podría testimoniar que me ha tocado trabajar con algunos casos de Psicosis ordinarias. Los psicóticos que padecen estos morbos son realmente cochinos: se tiran pedos, andan desnudos mostrando el pene a troche y moche, se comen los mocos y cuando no se lo comen te los pegan en la ropa. Algunos vomitan, otros escriben las paredes con caca (muchas veces con tu caca).
Me imagino que es un catálogo similar al de las perversiones de Evin, salvo porque en este caso aspiramos a otro tipo de asquerosidades. ¿Es necesario olvidar a los locos sofisticados y famosos para pasar a considerar, por fin, a estos pequeños condenaditos de viscosidades purulentas?
Gracias, Alain! En nombre de los postergados en la infamia. Y yo que te hacía un oli-garca.
No he leído el libro, obviamente -la mayoría de los psicoanalistas no dedicamos tiempo a tareas tan ociosas-, pero sí podría testimoniar que me ha tocado trabajar con algunos casos de Psicosis ordinarias. Los psicóticos que padecen estos morbos son realmente cochinos: se tiran pedos, andan desnudos mostrando el pene a troche y moche, se comen los mocos y cuando no se lo comen te los pegan en la ropa. Algunos vomitan, otros escriben las paredes con caca (muchas veces con tu caca).
Me imagino que es un catálogo similar al de las perversiones de Evin, salvo porque en este caso aspiramos a otro tipo de asquerosidades. ¿Es necesario olvidar a los locos sofisticados y famosos para pasar a considerar, por fin, a estos pequeños condenaditos de viscosidades purulentas?
Gracias, Alain! En nombre de los postergados en la infamia. Y yo que te hacía un oli-garca.